Las infecciones vaginales son afecciones comunes que afectan a mujeres de todas las edades. Estas infecciones pueden causar molestias significativas y, si no se tratan adecuadamente, pueden derivar en complicaciones más serias. Conocer los síntomas, causas y tratamientos es esencial para mantener una buena salud íntima. 


¿Qué son las infecciones vaginales?

Las infecciones vaginales, también conocidas como vaginitis, se producen cuando hay una alteración en el equilibrio natural de la flora vaginal. La vagina alberga una combinación de microorganismos beneficiosos que la protegen de infecciones. Sin embargo, ciertos factores pueden generar un desequilibrio y favorecer la proliferación de microorganismos dañinos.

En algún momento de su vida, la mayoría de las mujeres experimentará algún tipo de molestia vaginal, ya sea por bacterias, hongos, virus o parásitos. Aunque en muchos casos no representan un problema grave, es fundamental saber identificarlas y tratarlas a tiempo para evitar complicaciones.

Dependiendo de la causa, las infecciones vaginales pueden clasificarse en diferentes tipos, cada una con síntomas y tratamientos específicos.

 

Los 6 tipos de infecciones vaginales más comunes

1. Vaginosis bacteriana: síntomas y tratamiento

Es la infección vaginal más común en mujeres en edad reproductiva. Ocurre cuando hay un desequilibrio en las bacterias naturales de la vagina, permitiendo que ciertas bacterias anaerobias crezcan en exceso.

Síntomas:

  • Flujo vaginal blanco o grisáceo con olor fuerte, similar al pescado.
  • Picazón o irritación vaginal.
  • Sensación de ardor al orinar.


Tratamiento:
para tratar este tipo de infección el médico suele recetar antibióticos como el metronidazol o la clindamicina, que pueden administrarse por vía oral o en forma de geles o cremas vaginales.

Prevención:

  • No realizarse duchas vaginales en exceso.
  • Usar protección durante las relaciones sexuales.

 

2. Candidiasis vaginal: síntomas y tratamiento

Causada por el hongo candida albicans, se estima que 3 de cada 4 mujeres sufrirán al menos un episodio de esta infección a lo largo de su vida. El uso prolongado de antibióticos, cambios hormonales (embarazo, anticonceptivos, etc.), una diabetes mal controlada, trastornos del sistema inmunitario o, incluso, la actividad sexual pueden ser los causantes.

Síntomas:

  • Picazón intensa en la zona vaginal o irritación en la entrada de la vagina.
  • Flujo blanco y espeso, inoloro, con una textura muy espesa similar al requesón.
  • Enrojecimiento e hinchazón de la vulva.
  • Ardor al orinar o dolor durante las relaciones sexuales.


Tratamiento:
 lo primordial es acudir al ginecólogo lo antes posible. El tratamiento normalmente incluye antifúngicos como el miconazol o el clotrimazol, disponibles en óvulos o cremas vaginales. En casos recurrentes, puede ser necesario un tratamiento oral con fluconazol.

Prevención: para prevenir la candidiasis vaginal es importante usar jabones de pH neutro limpiando la zona con cuidado de delante hacia atrás, usar ropa interior de algodón, y en caso de ser diabética, mantén a rayas tus niveles de azúcar.

 

3. Tricomoniasis: síntomas y tratamiento

Es una infección de transmisión sexual (ITS) provocada por el parásito Trichomonas.

Síntomas:

  • Flujo vaginal verdoso o amarillo, espumoso y con mal olor.
  • Picazón, enrojecimiento e irritación en la zona vaginal.
  • Dolor al orinar o durante las relaciones sexuales.


Tratamiento:
se administra metronidazol o tinidazol por vía oral. Es fundamental que ambas parejas sexuales reciban tratamiento para evitar reinfecciones.

Prevención:

  • Uso de preservativos, limitar el número de parejas sexuales y, en caso de infección de algún miembro de la pareja, evitar el contacto sexual.
  • Pruebas regulares de ITS.

 

4. Vaginitis viral: síntomas y tratamiento

Esta infección es causada por virus como el Virus del Papiloma Humano (VPH) o el Virus del Herpes Simple (VHS).

Síntomas:

  • Enrojecimiento y ampollas dolorosas en la zona vaginal.
  • Dolor y ardor al orinar.
  • Aparición de verrugas genitales en el caso del VPH.


Tratamiento:
no existe cura para las infecciones virales, pero los síntomas pueden manejarse con antivirales. Las verrugas genitales pueden eliminarse mediante procedimientos médicos.

Prevención:

  • Vacunación contra el VPH.
  • Relaciones sexuales protegidas.

 

5. Clamidia: síntomas y tratamiento

La clamidia es una enfermedad provocada por la bacteria Chlamydia trachomatis, es una de las infecciones de transmisión sexual (ETS) más comunes.

Síntomas:

  • A menudo asintomática.
  • Flujo vaginal anormal.
  • Sangrado entre períodos menstruales.
  • Dolor pélvico o durante las relaciones sexuales.


Tratamiento:
 la clamidia vaginitis se debe tratar con antibióticos. Si no se trata, la infección puede extenderse y desarrollar la enfermedad inflamatoria pélvica que cursa con fiebre, escalofríos, dolor, náuseas y vómitos y, puede acabar provocando infertilidad.

Prevención: mantener relaciones sexuales con protección.

 

6. Vaginitis no infecciosa: síntomas y tratamiento

Suele estar provocada por una reacción alérgica de contacto con la vagina, provocado por el uso de algún producto como sprays, espermicidas, duchas o vaporizaciones vaginales e incluso detergentes o suavizantes empleados para lavar la ropa.

Síntomas: 

  • Flujo vaginal anormal.
  • Sangrado entre períodos menstruales.
  • Dolor pélvico, ardor o picazón durante las relaciones íntimas.


Tratamiento:
 basado principalmente a base de estrógenos y orientado a restaurar la lubricación y reducir las molestias, el dolor y la irritación.

Prevención: evita el uso de duchas vaginales, esponjas menstruales y óvulos vaginales cuyos ingredientes pueden alterar las mucosas.


Causas de una infección vaginal

Las infecciones vaginales pueden ser causadas por múltiples factores:

  1. Desequilibrio en la flora vaginal: uso excesivo de antibióticos, duchas vaginales o cambios hormonales.
  2. Relaciones sexuales sin protección: aumenta el riesgo de infecciones de transmisión sexual.
  3. Mala higiene íntima: uso de productos perfumados, ropa ajustada o sintética.
  4. Sistema inmunológico debilitado: estrés, mala alimentación o enfermedades como la diabetes.


¿Cómo prevenir una infección vaginal?

Cada cuerpo es un mundo, y hay mujeres que son más propensas que otras a padecer afecciones en la zona íntima. Sin embargo, para reducir el riesgo de infecciones puedes seguir estas recomendaciones:

  • Mantén una buena higiene íntima, usando jabones con pH neutro.
  • Evita las duchas vaginales, ya que alteran la flora natural.
  • Usa ropa interior de algodón y evita prendas ajustadas.
  • Practica sexo seguro, utilizando preservativos.
  • Mantén unadieta equilibrada, rica en probióticos que ayuden a fortalecer la flora vaginal.


Importancia de las revisiones ginecológicas

Realizar revisiones ginecológicas periódicas es clave para detectar y tratar cualquier anomalía a tiempo. Si experimentas molestias o cambios en tu zona íntima, no dudes en acudir a un ginecólogo para recibir el tratamiento adecuado. ¡Tu salud es lo más importante!